¿Te imaginas un Estado sin límites? ¿Sin atribuciones claras? ¿Sin responsabilidad por sus decisiones? Ese es el escenario si es que no existe un Estado de Derecho. Este -en palabras simples- representa las reglas de juego que se deben respetar para participar. Hoy, te explicamos la importancia de este concepto y por qué nuestro Estado debe velar por mantenerlo.